Absuelven a los responsables de un camping de la muerte de un matrimonio holandés por inhalación de monóxido de carbono. Instalaciones de gas.
El 23 de octubre de 2010 un matrimonio holandés de 73 y 72 años perdió la vida en un complejo turístico de Finestrat tras inhalar monóxido de carbono debido al fallo de una nevera de uno de los apartamentos donde iban a pasar unos días. Los tres propietarios del camping fueron acusados entonces de dos delitos de homicidio imprudente. Más de tres años después, un juez ha absuelto a los responsables de las instalaciones al considerar que ninguno conocía la ilegalidad de todo el complejo y la falta de control sobre sus posibles defectos.
El juez es claro en sus conclusiones. La falta de vigilancia de los acusados en el complejo, es decir, que no comprobaran si las instalaciones de gas, entre otras cosas, no eran las correctas, no supone una infracción grave para tipificar el delito como de homicidio imprudente. La “raíz profunda del resultado no es otro que la completa ilegalidad del complejo residencial”, donde no existían ni licencias de apertura, ni cédulas de habitabilidad, ni certificados de revisión de la instalación de gas o de los electrodomésticos a gas, convirtiendo al complejo en una “bomba de relojería” que en cualquier momento podía estallar, como ocurrió al fallecer el matrimonio holandés, concluye el magistrado.
Los acusados adquirieron en noviembre de 2009 mediante un contrato de compraventa el complejo residencial ‘La Sonrisa’ por 1,5 millones de euros. Las instalaciones contaban con una zona de apartamentos en régimen de hospedaje y estancias comunitarias, así como con otra zona de caravanas.
