Argentina usa el arma que Chile despreció. Cámara Hiperbárica.

Argentina usa el arma que Chile despreció. Cámara Hiperbárica.

La albiceleste recupera a sus jugadores en una cámara hiperbárica, un equipamiento que la Roja rechazó.

Faltan menos de 72 horas para la ansiada final de la Copa América y el desgaste acumulado en las piernas de los futbolistas, tras tres semanas de competencia, resulta poco menos que evidente. Pero mientras en Juan Pinto Durán los seleccionados chilenos realizan trabajos de recuperación siguiendo los métodos convencionales, los argentinos apuestan por la medicina hiperbárica para a llegar a punto al trascendental duelo del sábado.

La noticia, sin embargo, no radica en el hecho de que el combinado transandino esté llevando a cabo un método en concreto, sino en que la herramienta que está utilizando, una cámara hiperbárica, es la misma que los servicios médicos de la Roja rehusaron emplear antes del inicio de la Copa. De hecho, la famosa cámara  llegó a formar parte del mobiliario de Pinto Durán, pero sólo durante algunas horas. Después, y pese al obstinado empeño del fisioterapeuta de la selección chilena, José Amador, por disponer de dicha equipación; y a pesar de que el servicio no iba a suponer un costo adicional, la cámara de la discordia fue desterrada de Macul.Y nadie llegó a saber nunca por qué.

Mariana Cannelotto suma 17 años trabajando con medicina hiperbárica. Ella fue la responsable de que la Albiceleste incorporase esta herramienta antes de poner rumbo al Mundial de Brasil. “El doctor (Daniel) Martínez, que es el médico de la selección argentina, vio cómo funcionaba antes del Mundial y al conocer sus posibilidades no dudó en integrarlo. Básicamente lo que hace es acelerar la incorporación de oxígeno en el cuerpo y regenerar así más rápido los tejidos de cicatrización.  Con eso combates la fatiga muscular en torneos largos y creo que es una cuestión de tiempo que todos la usen, porque sus beneficios y resultados están demostrados”, explica la doctora, antes de hacer hincapié en el hecho de que “su utilización es 100% recomendable, porque tiene muy pocas contraindicaciones”.

Y porque, además ,funciona. Y sino, que se lo pregunten a Sergio Agüero, quien tras sufrir un desgarro en el bíceps femoral de la pierna izquierda ante Nigeria, en la pasada cita planetaria, fue descartado para el resto de la competencia. El tratamiento hiperbárico, sin embargo, le permitió reaparecer en semifinales. “Creo que si no se usa es por puro desconocimiento del equipo o de las propiedades que tiene”, ahonda la especialista, quien subraya que “aunque suele usarse para acelerar la recuperación de una lesión, ayuda a mejorar el bienestar personal y a restaurar el sistema antioxidante”.

Un método que, pese a su aparente juventud, ya utilizaron con éxito futbolistas de la talla de David Beckham o Francesco Totti, para llegar a tiempo a los Mundiales de 2002 y 2006, respectivamente. “Argentina sólo tiene una cámara, es individual y cada sesión dura una hora, así que nopueden usarla todos”, termina Cannelotto. Menos es nada. Y más tratándose de oxígeno.

Deporte en cámaras hiperbáricas.

Fuente: http://www.latercera.com

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