El Cabildo perdió el barco coreano que prometió hundir en Tazacorte.
l Cabildo de La Palma no sabe dónde se encuentra el barco de pesca coreano, de unos 56 metros de eslora, que el ex consejero de Turismo, Julio Cabrera, anunció públicamente que se iba a hundir en aguas frente a Tazacorte para la creación de un arrecife artificial.
«Yo no sé dónde está», reconoció ayer en sesión plenaria el actual responsable insular de Turismo, Raúl Camacho, al referirse al pecio, solicitando a la bancada nacionalista que «si alguien sabe de su paradero, que por favor me lo diga». Julio Cabrera dijo en junio de 2013 que la embarcación se encontraba en el puerto de Las Palmas para ser sometida al proceso de descontaminación después de ser traída desde Corea, y que el objetivo era hundirla a finales del año pasado.
Tras el pleno y al ser cuestionado por esta redacción, Camacho volvió a insistir en que «desconocemos dónde está el pecio. Tenemos una factura del barco, luego una anulación y un convenio de asesoramiento, pero ahora mismo no puedo decir qué ha ocurrido con la embarcación porque sencillamente lo desconozco».
El Cabildo, que en estos momentos ni tan siquiera dispone de los permisos necesarios para el hundimiento de un pecio en la costa Oeste de la Isla, tiene registrada además una factura de pago por cerca de 30.000 euros con cargo a la adquisición o traslado, tampoco queda muy aclarado en la factura, del barco coreano, aunque meses después se anuló sin que se diera ninguna explicación pública.
Desde el gobierno se apoyó la moción al afirmar que es «importante y relevante», pero para su desarrollo «hay que tener también en cuenta la opinión de los pescadores», añadió el consejero de Pesca, Basilio Pérez, quien aportó un dato curioso: la Reserva Marina de Fuencaliente ha permitido una regeneración importante de la vida y flora marina del lugar y, sin embargo, no es de los espacio preferido por los aficionados al buceo.
Raúl Camacho también defendió la necesidad de impulsar la práctica del buceo en La Palma, aunque «sin limitarla a ningún lugar y esperando a lo que diga la gente de la mar», y dotando a la Isla de instalaciones o equipamientos necesarios para garantizar la seguridad de los practicantes, como una cámara hiperbárica.
Fuente: http://eldia.es/