Muere una submarinista de 24 años en Tossa de Mar.
Las autoridades han abierto una investigación para esclarecer la causa de la muerte.
El pasado domingo 15 de febrero de 2015, falleció una joven de 24 años de edad mientras buceaba frente a la costa de Tossa de Mar (Girona). El Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil está investigando las posibles causas de su muerte.
El accidente ocurrió el pasado domingo sobre las 14h cuando los bomberos de la Generalitat recibieron el aviso. La joven, natural de Cerdanyola del Vallès, estaba realizando una inmersión en la playa de la Mar Menuda junto a su instructor cuando perdió el conocimiento.
Parece ser que la víctima estaba haciendo una clase de submarinismo en una zona poco profunda cuando por algún motivo su equipo falló y provocó que perdiera el conocimiento y se ahogara. El instructor al darse cuenta de lo sucedido la sacó rápidamente del agua y avisó a los equipos de emergencia. El equipo médico intentó reanimarla sin éxito.
El Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil ha abierto una investigación para averiguar las posibles causas del accidente. Según han informado, la chica llevaba un equipo de buceo demasiado complicado para su nivel, ya que buceó usando un rebreather. La Guardia Civil está investigando si el instructor posee la titulación necesaria para realizar y formar en este tipo de inmersiones.
A diferencia del buceo con botellas convencionales donde la mayor parte del gas que se inspira es expulsado por la segunda etapa al expirar, los sistemas de rebreather regresan los gases expirados al sistema donde son aprovechados de nuevo.
En el buceo convencional el cuerpo aprovecha una pequeña parte del oxigeno que se inspira y expulsa al exterior una gran parte de él, los rebreather corrigen este desperdicio regresando al sistema el gas expirado y tratándolo con cal sodada para la absorción del CO2 y añadiéndole posteriormente el oxigeno consumido por los pulmones. Dependiendo de los distintos tipos de rebreather estos efectúan un tratamiento distinto para la regeneración de la mezcla a respirar.
Igual que para el buceo técnico, es esencial una formación rigurosa para los usuarios de rebreathers, para el uso efectivo y seguro del equipo.
Según fuentes externas, la joven tenía menos de diez meses de experiencia en buceo, motivo que pudo propiciar el accidente, al no tener demasiada experiencia ni la formación necesaria para usar este tipo de equipos. Igualmente, las autoridades siguen investigando que motivó su pérdida de conocimiento, hecho que acabó provocando el ahogo.
Fuente: http://www.bajoelagua.com/